viernes, 19 de marzo de 2010

La nueva Arqueología


Salazar Víctor

INTRODUCCIÓN

El informe tomara en cuenta desde una definición sencilla de la Arqueología, esto se dará desde la concepción histórica que se le dio desde sus comienzos haciendo hincapié en los métodos y técnicas aplicados. Desde es el trabajo de campo hasta el laboratorio.
La preocupación del hombre por conocer su pasado, su búsqueda de respuestas, ha ido acompañando el desarrollo de las sociedades en su expansión, centrando su atención las huellas que dejo el paso de la humanidad por esta tierra y que seguirá dejando vestigios, que recuerden su presencia.
La arqueología es una conjunción en su actividad de mecanismos pertenecientes a distintas disciplinas como la Geología, Biología, Química, así, como otras ciencias que le dan los elementos para desarrollar la actividad de esta ciencia.
Ya que no solo es el trabajo de campo sino que empieza desde una preparación previa, de estudio e investigación que empieza desde los libros, biblioteca, el museo, informes de investigaciones, etc. Donde se compara estudios que dan elementos al arqueólogo.
Desde el Método estratigráfico a el Métodos radiactivos, la excavación propiamente dicha hasta la utilización en el laboratorio del carbono 14, Potasio-Argón, al análisis del ADN.




Tratando de dar una visión global de los pasos que llevan a cabo como la descripción, identificación, análisis y registro de los datos obtenidos en otros trabajos.
Puede ser que el impreciso se note que se remarcan ciertos puntos de interés en los avances que se dieron en el devenir de la ciencia. Y de cómo esto arroja resultados cada vez más “precisos” .
Así como delicado del trabajo con artefactos o restos documentales (fósiles, artificiales), ahondando un poco más en métodos y técnicas, empezando por una descripción general de lo mismo y yendo poco a poco al planteo de estos.




Arqueología
La preocupación del hombre por conocer su pasado ha originado una búsqueda incesante de los vestigios que ha ido dejando en su paso. Esta labor, de remoto origen fue adquiriendo con el tiempo la categoría científica que ostenta en la actualidad.
Concepto e historia
Epistemológicamente, la palabra arqueología significa “ciencia o tratado de lo antiguo”. El objetivo de esta ciencia consiste en dar a conocer, clasificar y estudiar los objetos fabricados por la mano del hombre con el fin de reconstruir la vida de las civilizaciones pasadas. El arqueólogo valora todos los restos materiales, sea cual fuere su apariencia externa; aunque a los ojos de los profanos pueda aparecer insignificante, cada objeto arqueológico constituye, la mayota de las veces, un documento importante para conocer la historia del hombre.
La ciencia arqueológica se divide en áreas geográficas de estudio (arqueología egipcia, romana, azteca, etc.) o en períodos históricos (prehistoria, arqueología medieval, industrial, etc.). En el caso de la prehistoria, los métodos arqueológicos constituyen el principal instrumento de investigación, puesto que permite que no existen fuentes escritas que permitan contemplar de las culturas humanas dicho periodo.
El origen de la arqueología puede encontrarse en obras de autores clásicos, como Homero y Tucídides, que describen los monumentos y obras artísticas de épocas pretéritas. Los historiadores romanos, y posteriormente los medievales, tanto árabes como cristianos, mantuvieron el interés por los restos del pasado, pero fue en el Renacimiento cuando se despertó una verdadera pasión por todo lo antiguo, como lo prueba la aparición de grandes coleccionistas de objetos artísticos griegos y romanos.
Hasta el siglo XVIII la arqueología, no empezó a desarrollarse de forma sistemática y científica: los gobiernos de diferentes países comenzaron a interesarse y apropiarse de excavaciones, interesados por vez primera en dar forma y coherencia a las iniciativas particulares y aisladas de la erudición local. Monarcas “ilustrados” como Carlos III en España, se preocuparon por la conservación de vestigios antiguos, e incluso contrataron a hombres cultos de la época para que dirigieran y supervisaran los trabajos.




Métodos y técnicas
El trabajo del arqueólogo puede dividirse en sucesivas fases: obtención de datos, descripción de los mismos, análisis preliminar e interpretación.
Obtención de datos
El trabajo de campo está precedido por una exhaustiva revisión de la literatura científica existente; antes de iniciar la excavación se consultan textos antiguos, artículos modernos y estudios geológicos y medioambientales; luego se realiza un prospección arqueológica con el fin de localizar los yacimientos que van a proporcionar los datos, procedimiento que tradicionalmente se ha basado en los hallazgos casuales y en la investigación histórica. La fotografía aérea es, desde mediados del siglo XX, un método de reconocimiento adicional muy importante. A partir de la década de 1970 se han sumado un número notable de nuevas y sofisticadas técnicas, como el uso del radar para estudiar el subsuelo, de sensores de rayos infrarrojos, resistencias eléctricas, magnetómetros de protones y sensores remotos por satélites. Por lo que respecta a la arqueología submarina, la introducción de un nuevo sonar y de equipos sensores eléctricos ha permitido mejorar la detección de los restos de barcos hundidos. En el campo de la arqueología terrestre, el objetivo es localizar yacimientos intactos, con depósitos estratificados y sus correspondientes materiales. Desde un punto de vista ideal, la aparición de los materiales en un contexto estratigráfico claro permite establecer una cronología precisa y reconstruir (teniendo la suficiente información contextual), todo el sistema cultural en los distintos niveles históricos; cuanto mejor sea la investigación inicial, más fácil será la excavación y en general todo el trabajo de campo.
Esta labor preliminar conduce directamente a una intensa recogida de datos, llevada a cabo principalmente mediante una excavación realizada de forma sistemática. El objetivo de una excavación es doble: establecer una cronología y observar el contexto. El viejo y fiable sistema para establecer la cronología consistía en la excavación de yacimientos con estratigrafía clara, estableciendo los distintos niveles de ocupación que se hallan superpuestos. En la actualidad, se han desarrollado otros muchos sistemas para obtener una cronología relativa o absoluta. Gracias a técnicas interdisciplinares es posible conseguir tales datos en cualquier yacimiento, estratificado o no. La obtención del contexto de los distintos niveles de ocupación requiere unas cuidadosas técnicas de excavación, prestando particular atención a la localización de cada artefacto y ecofacto (restos de antiguos materiales orgánicos); toda esta actividad debe ser complementada con datos medioambientales obtenidos mediante el uso de técnicas interdisciplinares, a partir de estudios zoológicos, botánicos, geológicos, edafológicos y climáticos, con el objetivo de definir el ecosistema y el medio ambiente donde se va a realizar la excavación.


Descripción y análisis preliminares
Los análisis de laboratorio y la descripción constituyen normalmente el paso siguiente a la recopilación de datos, aunque la realización simultánea de todos estos trabajos puede mejorar en gran medida la excavación. Los análisis preliminares durante la recopilación de datos pueden revelar huecos en la cronología y en el contexto e indicar dónde se deberían recoger más datos para completar las lagunas de información. No obstante, los análisis más importantes tienen lugar más tarde. Al igual que durante el proceso de recopilación de datos, su finalidad es doble: cronológica (por la que se establece las fechas absolutas o relativas) y contextual (por la que los datos son situados en su contexto cultural).
Establecimiento de la cronología
Aunque el uso de técnicas interdisciplinares pueda determinar un marco cronométrico ajustado, la cronología debe estar determinada fundamentalmente por la secuencia de los objetos procedentes de los distintos niveles estratigráficos excavados. No obstante, la estratigrafía no es el único medio para determinar la cronología relativa. La datación de los objetos según la fecha de su estrato geológico, según su asociación a restos fósiles de animales o de polen, o por su relación con otros objetos datables, constituyen otros sistemas para establecer la cronología relativa. Desde luego, en ciertas ocasiones es posible obtener una cronología absoluta gracias al uso del carbono 14, de la dendrocronología (sistema de datación basado en las capas de los troncos de los árboles), la termoluminiscencia, o del arqueomagnetismo. En la actualidad se utilizan el espectrómetro de masas, el acelerador de partículas y otros métodos radiométricos para datar los objetos encontrados.
Establecimiento de los contextos culturales
Una vez fijada la cronología se procede al estudio analítico del contexto cultural y medioambiental, un proceso más complicado, cuya finalidad es reconstruir los sistemas culturales y ecológicos. Cada artefacto es considerado, desde este punto de vista, no como un elemento cronológico sino más bien como resultado de la actividad humana en el tiempo en que fue fabricado. La ubicación física de un artefacto puede ser determinada por medios relativamente simples, como una excavación cuidadosa, pero determinar con exactitud qué actividad lo produjo y como esa actividad encaja en la antigua cultura de su hacedor es a veces problemático. La obtención de datos interdisciplinares puede revelar dónde y en qué parte del ecosistema se localizaron las materias primas del artefacto y, lo que es más importante, pueden establecer una relación entre la cultura y el medio ambiente. Restos de desechos (por ejemplo huesos y restos de plantas) proporcionan información sobre la forma de vida de quien los tiró, sobre los elementos del ecosistema, sobre la estacionalidad de los patrones de asentamiento o sobre las relaciones comerciales. Las formas de enterramiento y los ajuares de las tumbas aportan mucha información sobre el pasado, particularmente en aspectos como la concepción de la realeza, la jerarquía, el rango social o las prácticas religiosas; cada objeto refleja las actividades realizadas en el periodo en que los hombres ocuparon el yacimiento.



Interpretación
Con toda esta información, el arqueólogo intenta sintetizar las cronologías regionales en una secuencia de culturas y ecosistemas de áreas más amplias o de regiones interrelacionadas. Esto conlleva idealmente la descripción dinámica de los procesos que pueden ser analizados para determinar las causas del cambio cultural, es decir, no sólo cómo suceden los cambios, sino también por qué se producen.


El registro arqueológico

A continuación se presentan algunas de las conclusiones a que han llegado los arqueólogos al estudiar el pasado del hombre y se describen algunos de los yacimientos y objetos más importantes descubiertos en los dos últimos siglos.

TÉCNICAS Y MÉTODOS

Los sucesivos pasos dados para revelar el pasado del hombre han evolucionado hacia una verdadera ciencia arqueológica que se apoya en moderna tecnología y en métodos científicos que permiten clasificar y documentar los restos de materiales con rigor y precisión.
Casi todos los descubrimientos que se llevaron a cabo antes del siglo XX carecían de una verdadera metodología; la mayoría se debieron a la causalidad o al espíritu intuitivo que guiaba a los eruditos y sabios en su afán de búsqueda. De este modo, se produjo la destrucción de importantes restos que hoy, con la aplicación de las nuevas técnicas se hubiera conservado intacto.
En las campañas arqueológicas deben tenerse en cuenta tres fases fundamentales: la prospección, la técnica de excavación, y la presentación de los resultados. La prospección tiene como objeto prioritario la determinación de los posibles yacimientos de un área geográfica. Por medio la observación del color y disposición de los suelos y masas vegetales se puede llegar a localizar un yacimiento: es la llamada prospección directa, que se comenta con la fotografía aérea. Esta técnica permite observar las modificaciones que le trabajo del hombre han producido sobre la superficie de la tierra. Aunque en principio se aplico en actividades militares, la prospección fotográfica pronto se incorporó al trabajo arqueológico.
Otros métodos de son los electromagnéticos, basados en las propiedades conductoras del suelo, las cuales se modifican ante la presencia de objetos enterrados. En 1952 se empleo el método electromagnético para estudiar un yacimiento prehistórico situado en las proximidades de Oxford (Reino Unido), pero cuando se aplico esta técnica con mayor intensidad fue de 1955 a 1957 para determinar la existencia de tumbas etruscas en el norte y centro de Italia. Dentro de la técnica de excavación, el método estratigráfico ayuda a establecer las sucesivas fases de poblamiento. El método se fundamenta en la disposición horizontal de los estratos en el suelo que se va excavar; cada estrato tendrá un espesor determinado dependiendo de la duración del periodo determinado
La prospección es la exploración de un territorio en busca de indicios materiales que muestren la existencia de un yacimiento. Una prospección busca conocer el modelo de poblamiento de los grupos humanos o en una época o a través del tiempo.
Lo primero que se ha de hacer es delimitar el terreno que vamos a estudiar. Los límites pueden ser arbitrarios (administrativos) o geográficos (búsqueda de regiones con ciertas similitudes). El primer sistema está condicionado a las necesidades administrativas (expansión urbanística). Los límites geográficos son utilizados en los proyectos de investigación. Podemos optar por dos sistemas: la cobertura total (recorrer todo el territorio a estudiar observándolo todo con la misma intensidad, mayor frecuencia a menor territorio) o el muestreo (selección de áreas significativas). El muestreo, para que sea representativo, tiene que incluir el 30% de la zona de estudio. Ese 30% tradicionalmente ha sido dirigido o intencional y está basado en la experiencia previa. Hoy en día se utiliza un muestreo aleatorio: el territorio se divide en cuadrículas y los programas informáticos eligen el 30% correspondiente al muestreo. Para evitar que el azar deje zonas interesantes sin muestreo se utiliza un muestreo estratificado sistemático (tras estratificación del terreno en unidades similares). Las áreas de muestreo seleccionadas en el mapa se denominan transects (tamaños variables). Un elemento fundamental es la intensidad de la prospección que responde al detalle con el que se va a observar el terreno a prospectar. Los prospectores realizan, colocados en línea, un barrido en diferentes direcciones para observar lo que hay en el suelo. Cuanto más juntos vayan, mayor será la intensidad. La prospección se basa en la visibilidad de los yacimientos y habrá que distinguir si no vemos los restos porque no los haya o porque no lo vemos.
La prospección se ha considerado el paso previo para la excavación, pero es una actividad arqueológica por sí misma.
Método estratigráfico: consiste en observaciones muy precisas de las sucesivas capas terrestres que existen en un yacimiento. Esta observación está a cargo del arqueólogo, ayudado por el geólogo. El estudio detallado de las capas terrestres permite reconstruir en parte los suelos de habitación, es decir, las superficies que fueron ocupadas por primitivos humanos y extraer de allí las piezas de uso cotidiano para clasificarlas y compararlas con las de otros yacimientos. Según el estrato en donde son hallados estos objetos es posible calcular su antigüedad.



El método estratigráfico permite estudiar las condiciones ambientales y la fauna predominante en cada época. Según la posición de los restos orgánicos con cada uno de los estratos, el paleontólogo clasifica las especies animales y vegetales y de esta manera deduce el tipo de dieta predominante en una época. Observando y clasificando el polen encontrado en el suelo, los paleobotánicos nos indican qué clase de vegetación rodeaba la sociedad primitiva. Los antropólogos físicos, después de examinar los restos humanos, tratan de averiguar sus características corporales, de sexo, edad y las enfermedades que sufrieron.

Métodos radiactivos: se basan en el análisis de sustancias radiactivas acumuladas en los restos de materia orgánica, encontrados en un yacimiento. El más utilizado de estos métodos es el del carbono 14, un sistema iniciado por Willard F. Libby en 1950. Esta técnica se basa en el hecho de que todos los seres vivos (humanos, animales y plantas) acumulan pequeñas porciones de carbono 14 que se desintegran progresivamente desde el momento en que el organismo muere. Calculando la cantidad de carbono 14 que se ha desintegrado, es posible conocer con cierta precisión la edad de cualquier material orgánico cuya antigüedad no sea mayor a los 60.000 años. Otros métodos radiactivos más sofisticados son el del potasio-argón, utilizado para calcular la antigüedad de fósiles muy antiguos que sobrepasan los 60.000 años, y el arqueomagnetismo, utilizado para conocer la antigüedad de las cerámicas.

Excavación
Dentro de las excavaciones arqueológicas podemos observar diversos tipos: las de urgencia, las de investigación y las de patrimonio. Las excavaciones de urgencia están condicionadas por la transformación del espacio. Esta transformación va ligada a la construcción de infraestructuras o edificios. Esto exige documentar los restos ya que el sitio va a ser destruido por la construcción. Este tipo las pagan las constructoras públicas o privadas que van a modificar el espacio y se realiza un Estudio de Impacto Arqueológico. Las excavaciones de investigación se realizan para descubrir nuevos datos que nos ayudan a cubrir lagunas de información concretas que hay en la Historia. Las de patrimonio cultural se centran en el desarrollo estratégico de actividades culturales (turismo) y el aporte de interés a ciertos puntos de atracción del territorio.

De éstas, las de investigación complementan al resto ya que, aunque son más lentas, son también las más experimentadas y las que aportan nuevos métodos y técnicas. Su escasez se debe a que la financiación, que es pública, se destina a otros proyectos.

La arqueología es la disciplina que busca comprender el registro material de las poblaciones humanas. Este verdadero desafío del conocimiento significa abordar un abanico muy amplio y diverso de temas que inexorablemente requieren desarrollar un trabajo científico interdisciplinario.
Temas centrales como: el origen del hombre, la dispersión de muestra especie, el origen de la agricultura, el por qué de las extinciones, el estudio de los paleoambientes, el origen de las sociedades complejas, los procesos migratorios y- especialmente en nuestro continente- las consecuencias de la colonización europea de América, son algunos de los puntos principales de investigación de nuestra apasionante disciplina.

Algunos imaginan al arqueólogo sólo en sus campañas o trabajo de campo, una mezcla de aventura, vida al aire libre e investigación. Pero es eso y mucho más... Los arqueólogos trabajan en laboratorios, museos, universidades, centro de investigación y hasta en empresas que en las que prestan servicios
La arqueología es una actividad destructiva ya que supone la alteración del registro arqueológico y no es posible excavar lo mismo en dos ocasiones. Ello lleva al cierre de algunos espacios que no se van a modificar para conservarlos en un futuro (Altamira). Para poder excavar hay que tener el permiso de las autoridades (administración de la Comunidad Autónoma correspondiente). Existe un registro arqueológico de las excavaciones y las Administraciones son las que exigen una serie de condiciones para la excavación de los yacimientos: el lugar donde se han de guardar los restos, el director de la excavación, las fechas, el derecho a inspecciones, la elaboración de un libro diario donde se recoja todo lo relacionado con la excavación… Una vez finalizada la excavación se ha de elaborar un inventario de materiales para el ingreso en el museo y una memoria preliminar para la Administración analizando los resultados de la excavación.

LA NUEVA ARQUEOLOGÍA

La obra Estudio de la Arqueología (escrita en la década de 1940) del arqueólogo estadounidense Walter Taylor originó otra revolución, pero en este caso de diferente carácter; su autor expresaba el descontento que los antropólogos mostraban por la forma en que se desarrollaba la arqueología estadounidense, y proponía que la arqueología debería ir más allá de la mera clasificación y análisis de los objetos encontrados, para intentar conocer a la gente que los hizo; esta opinión arraigó en muchos jóvenes arqueólogos que intentaron investigar cómo y por qué se produjeron los cambios culturales, en vez de limitarse a describirlos y datarlos; éstos consideraban que la finalidad de la arqueología debía ser la formulación de las leyes del cambio cultural, lo que la convertiría además en una disciplina científica. En su opinión, la comprensión de los procesos de cambio cultural en una zona objeto de estudio arqueológico, proporcionaría unos principios básicos que podrían hacerse extensivos a otras áreas. El líder de este nuevo movimiento, Lewis R. Binford, trató este tema hacia 1960, dando inicio a la llamada "nueva arqueología".
Sus características básicas son el uso explícito de la teoría evolucionista, la utilización de sofisticados conceptos culturales y ecológicos que en ocasiones requieren una aproximación interdisciplinar en el trabajo de campo y precisan de la informática para el análisis de los datos, y el uso de la teoría de sistemas. A pesar de que en las décadas de 1970 y 1980 ya se hizo evidente que la nueva arqueología había fracasado en su pretensión de convertir la arqueología en una ciencia generadora de leyes, no deben minimizarse las aportaciones que la década de los años sesenta hizo a esta disciplina, facilitando, en gran parte, la estructura de la arqueología actual.
En la década de 1970, arqueólogos europeos reconocieron que la cronología de la prehistoria establecida a partir del carbono 14 era incorrecta, debido a las imperfecciones del método. Se han propuesto otros sistemas cronológicos que han dado como resultado no sólo la datación de monumentos concretos sino además (según palabras del arqueólogo británico Colin Renfrew), "un nuevo enfoque del desarrollo cultural a lo largo de la prehistoria". Anteriormente se consideraba que ciertos logros culturales, como el inicio de la metalurgia, habían sido irradiados desde un único punto de origen localizado en Oriente Próximo; en la actualidad se defiende la existencia de numerosos focos de irradiación cultural, dando lugar a la idea de que el hombre es mucho más innovador de lo que se creía en un principio.
Durante la década de 1980 y comienzos de la de 1990, los arqueólogos estadounidenses, australianos y neozelandeses han sido requeridos, de forma incesante, para que adapten sus estrategias de investigación a los deseos e intereses de los pueblos indígenas, que no sólo exigen la devolución de ciertos objetos y de restos humanos para volver a ser inhumados, sino también el respeto de sus valores culturales en las excavaciones que realizan. La adecuación de las estrategias científicas de investigación a la sensibilidad de las culturas tradicionales señala una nueva dirección en la actividad arqueológica y supone un desarrollo que apenas se contemplaba hace unas décadas, cuando se consideraba que la rígida objetividad científica dominaría en breve plazo la arqueología.

TRABAJO DE LABORATORIO
Con los datos obtenidos en la excavación, se deben analizar los restos obtenidos exhaustivamente. Para ello se realizan las tareas de procesado en el laboratorio
En primer lugar, los restos se lavan y consolidan (en caso de ser necesario) evitando deteriorar los materiales. Hay que tener cuidado al lavar la cerámica pintada, para no deteriorar su pigmentación. Los huesos son higroscópicos, por lo que no es bueno lavarlos con agua, sino con un pincel o una esponja en seco. Es conveniente lavar en seco y cuidadosamente los estucos, yesos y otros materiales frágiles.
Después se llevan a cabo las labores de siglado y registro, en donde cada pieza se sigla para poder identificarla en caso de confusión. Se sigla identificando el yacimiento y un número con la pieza exacta que se indica en el registro. Hecho esto, se ha de identificar la cerámica mediante tablas tipológicas.
Cuando está hecho todo lo anterior, se ha de dibujar el material representativo para la publicación. Además, hay que analizar mediante otras técnicas (métodos de datación, medios químicos, etc.

Métodos de Datación Absoluta

Dendrocronología
La dendrocronología (dendro: árbol; cronos: tiempo) es fundamental actualmente y necesaria para correlacionar los resultados del C-14. Se basa en los anillos de crecimiento de los árboles. Su conocimiento se remonta al Renacimiento ya que Leonardo da Vinci hizo un estudio sobre ellos. Sin embargo, fue en el siglo XVIII cuando naturalistas como Duhamel y Buffon empezaron a realizar estudios sobre ello con árboles que habían sido cortados simultáneamente. Así, reconocieron que anualmente el árbol generaba un anillo más. Cuando llegaron al anillo 28 (contando desde fuera) observaron que en todas las especies éste tenía un grosor más pequeño que denotaba un escaso crecimiento del árbol. Cada anillo tiene una parte más clara y otra más oscura debido a las diferencias en el ritmo de crecimiento según las estaciones. El anillo 28 corresponde al año 1709 en el que hubo unas heladas históricas. Fueron los primeros que relacionaron las características climáticas con la forma de los anillos. A principios del XX, el astrónomo norteamericano Douglass estudió si la radiación procedente de las manchas solares quedaban reflejadas en el crecimiento de los árboles. Para ello observó la evolución de los anillos intentando llegar lo más lejos posible. Así, utilizó especies de larga duración como las secuoyas o los pinos amarillos. Tras esto, se consiguió realizar secuencias de la morfología de los anillos de zonas geográficas concretas. Hoy en día en la mayor parte de Europa se tiene una secuencia maestra que se remonta a 3000 años e incluso en ciertos lugares hasta los 5000. Para la arqueología europea el material básico de construcción es la madera debido a su riqueza forestal por lo que se posee gran cantidad de material para estos estudios. Es el método más seguro que existe.

Hay que tener cuidado con el factor "madera antigua" en donde se datan objetos hechos con partes interiores de un árbol (podría decirse que el corazón del árbol) pudiendo dar fechas alteradas de varios cientos de años.
Carbono 14
El profesor Libby, que trabajaba en el Instituto de Estudios Nucleares de Chicago, desarrolló el método adecuadamente entre 1946-1949. El método alcanzó una popularidad inmediata y Libby obtuvo el premio Nóbel en 1960. Este rápido reconocimiento se debe a dos grandes ventajas: el uso de muestras provenientes de cualquier lugar del mundo sin necesidad de un estudio previo, y que alcanza una cronología bastante amplia que llega hasta el 50.000 BP. Actúa sobre la materia orgánica. Los átomos de C14 están presentes en la atmósfera y se forman en la estratosfera a partir de la interacción de la radiación solar y el N. El C14 es absorbido por los seres vivos mediante la fotosíntesis de las plantas a través de la cadena alimenticia. No todos los seres vivos poseen la misma proporción de C14.
Mientras un organismo está vivo conserva la misma proporción de C14 en el organismo; cuando muere disminuye de forma constante. El ritmo de pérdida se conoce como la vida media del C14 y es conocido. Libby calculó una vida media de 5568 años, pero actualmente se ha corregido en 5730. Esta cifra se refiere al tiempo que tarda un organismo en disminuir la proporción de C14 a la mitad. Así, al cabo de otros 5730 años se habrá reducido a la mitad del 50% que quedaba. Los laboratorios miden la cantidad de C14 que tiene la muestra. La diferencia entre esta cifra y la que debería tener se traduce en años. El trabajo de laboratorio es muy complejo ya que hay que limpiar el elemento con gran cuidado para no contaminar el exterior. Son necesarios unos gramos de materia prima para obtener la datación. Hoy día existe una opción, el C14AMS, que trabaja con cantidades muy pequeñas pero es más caro y laborioso. No todos los materiales suponen la misma facilidad de datación ya que las conchas son muy complicadas por su alto porcentaje de minerales. Por el contrario, los huesos se fechan muy bien aunque lo más fácil es la madera. Gracias a este método se puede datar el polen.
Potasio-Argón
El método del potasio-argón es otro método de datación radiométrica, que permite datar rocas de origen volcánico asociadas a algunos de los restos fósiles y arqueológicos más antiguos del origen de la humanidad. En el momento de solidificación de una roca ígnea, el 40K que contiene comienza a desintegrarse, a un ritmo conocido, en 40Ar. La vida media del 40K es de 1,25 Ma y la edad de la roca viene dada por la proporción 40K/40Ar que presenta actualmente. Este método, junto al similar del argón-argón (basado la proporción 40Ar/39Ar) ha dado muy buenos resultados en los yacimientos de origen sedimentario africanos, donde es frecuente la intercalación de rocas procedentes de episodios volcánicos, como por ejemplo en la secuencia estratigráfica de la Garganta de Olduvai. Otro ejemplo es el del yacimiento de Laetoli, donde una erupción volcánica dejó una capa de cenizas, fechada por K/Ar en 3,7 Ma, sobre la que imprimieron sus huellas algunos animales y varios ejemplares de Australopithecus afarensis.
Termoluminiscencia
La termoluminiscencia se usa para cerámicas, pero en ocasiones se ha usado para elementos de sílex. El sistema consiste en que las partículas de arcilla van absorbiendo materiales radiactivos del suelo (uranio, potasio). Cuando esa arcilla es sometida a altas temperaturas la carga radioactiva queda a 0. A partir de ese momento vuelve a empezar a cargarse. Se traslada al laboratorio el resto y en condiciones controladas se vuelve a someter al calor y unas máquinas miden la cantidad de carga que se desprende y que había acumulado la arcilla. Cuanto mayor sea la carga radioactiva, mayor será su antigüedad. El sistema se completa analizado la carga de ese estrato para ver si el estrato ha fomentado la carga, ya que el ritmo de carga puede depender del estrato. Tras el proceso, el material queda completamente destruido.
Paleomagnetismo
Se basa en el hecho de que la polaridad magnética de la Tierra no es estática: los polos Norte y Sur magnéticos se invierten cada cierto tiempo por causas aún poco conocidas. No se presentan pautas o ciclos periódicos. Estos cambios de polaridad quedan reflejados en las rocas de origen ígneo y en algunos estratos sedimentarios, en los que las partículas minerales magnéticas quedan orientadas según la posición de los polos magnéticos en el momento de su formación, a modo de "brújulas fosilizadas". El último gran cambio de polaridad (de sur a norte) se dio hace 780 milenios (Inversión magnética de Brunhes-Matuyama). El paleomagnetismo fue muy importante en la excavación de Atapuerca: en el sector de Gran Dolina, los estratos en los que se estaban sacando restos humanos de Homo antecessor (TD 6), se formaron en una época de polaridad inversa, por lo que son más antiguos de 780.000 años.
ADN
La arqueología molecular es un campo producido por el auge en el estudio del ADN. Este tipo de estudio es particularmente interesante porque el ADN es el reservorio de la información genética de un organismo y representa una clave directa de la evolución.
El gran avance de las técnicas de biología molecular ha permitido recuperar y estudiar moléculas de ADN antiguo (ADNa) a partir de restos arqueológicos, fundamentalmente restos óseos y piezas dentales.
El ADN es la molécula en la que se encuentra codificada toda la información genética de los organismos. Esto hace posible que analizando su ADN pueda determinarse la especie a la que pertenecen e incluso conocer algunos de sus rasgos individuales.
Se considera ADN antiguo (ADNa) al recuperado de restos biológicos preservados natural o artificialmente. La extracción de ADN procedente de algunos animales extintos y de tejidos momificados, en la década de los 80, supuso el comienzo de las investigaciones en ADN antiguo (ADNa). La publicación de los artículos de Higuchi (1984) y Pääbo (1985) en Nature demostraron, mediante clonación bacteriana, que algunos fragmentos de ADN podían sobrevivir a los procesos autolíticos y diagéneticos en los tejidos preservados, pero en contrapartida también demostraron que el material genético que sobrevive en especimenes antiguos principalmente, era procedente de hongos y bacterias y que el ADN endógeno estaba en cantidades muy bajas, por lo que esta metodología reveló ser ineficaz.
El segundo gran paso fue la aplicación de la reacción en cadena de la polimerasa, escrita también bajo las siglas PCR (polymerase chain reaction). Está ayudo a solventar los problemas de la escasez y el daño molecular del ADN obtenido, haciendo posible la reproducibilidad de los resultados (Pääbo y Wilson, 1988).
Otro paso importante lo constituyó el descubrimiento de que en los tejidos duros también podían conservarse pequeños fragmentos de ADN. Los restos esqueléticos constituyen el material más abundante del registro fósil, y el ADN extraído presenta una mayor calidad que en muestras de tejido blando.
Como resultado de esta combinación de factores, así como la mejora en el procesamiento de los datos genéticos obtenidos., ADNa es un campo preparado para ofrecer grandes resultados científicos.

DATOS GENÉTICOS
Una gran cantidad de información deductiva sobre la evolución humana se puede reconstruir a partir del ADN .El ácido desoxirribonucleico (ADN) es el material genético que se encuentra en todas las células del cuerpo humano. Es el componente químico primario de los cromosomas, material del cual están formados los genes. Puede almacenarse en diferentes zonas de la célula. Su estructura consiste en una hélice formada por una doble cadena en la que los eslabones serían unas unidades químicas denominadas nucleótidos. Los nucleótidos están constituidos por tres componentes: un azúcar, un fosfato y una base nitrogenada. Existen cuatro nucleótidos distintos A (adenina), C (citosina), G (guanina) o T (timina). Por tanto, puede decirse que el alfabeto del ADN está compuesto por cuatro letras cuya combinación a lo largo de la molécula puede dar lugar a infinidad de secuencias distintas. El orden o secuencia en que se disponen los diferentes nucleótidos a lo largo de la cadena determina la información genética.
En esa doble cadena hay unas reglas fijas de complementariedad: la A de una cadena siempre se aparea con la T en la cadena complementaria (mediante dos puentes de hidrógeno) y la C siempre se aparea con la G (mediante tres puentes de hidrógeno). Esto permite que conociendo la secuencia de una de las cadenas pueda deducirse la de la cadena complementaria
La unidad vital básica es la célula. Un ser humano está compuesto por un promedio de aproximadamente 100 billones de células, las cuales se originaron a partir de una única célula: el cigoto, originado por la fertilización de un óvulo por un espermatozoide.
En una célula humana, el ADN se localiza principalmente en el núcleo, aunque también existe una pequeña cantidad de ADN en las mitocondrias.
Dado que el ADN se copia repetidamente, en especial cuando se transmite de padres a hijos, se produce errores de copia y, si estos cambios no son letales, estas mutaciones también son copiadas. Las mutaciones se acumulan en el tiempo y permiten seguir líneas concretas de evolución genética, y estimar el tiempo empleados en su acumulación.

El ADN antiguo es una buena herramienta que puede ofrecer información muy importante en el campo de la arqueología y la antropología, añadiendo un nuevo valor multidisciplinario a esta especialidad. Aunque se tiene que tener en cuenta antes de emprender estos estudios la posibilidad de obtener resultados positivos bajo los criterios explicados a lo largo del trabajo.
La preservación del ADN en los restos hallados y su posible contaminación es uno de los condicionantes que impide normalmente el éxito en los estudios, pero el concepto de aplicar a partir ya del momento del hallazgo de los criterios de autenticidad hará que cada vez los resultados aportado por esta disciplina sean de mayor rigor científico. La antigüedad máxima de la preservación del ADN es de vital interés, ya que impondrá los límites de los trabajos a realizar. Se han publicado diversos trabajos donde se habla de recuperación de ADN de millones de años de antigüedad; estos trabajos actualmente no están aceptados por la comunidad científica, ya que no ha sido posible reproducir esos resultados.
Después de la muerte, las moléculas biológicas empiezan a ser degradadas por las enzimas endógenas, y por organismos exógenos, además del daño provocado por las condiciones ambientales a las que el organismo haya estado expuesto. No obstante, aunque las biomoléculas se alteren en forma, sus componentes pueden persistir por largos períodos de tiempo.
Condiciones que favorecen la preservación del ADN:
• Una rápida deshidratación disminuye el daño hidrolítico.
• Condiciones anaeróbicas.
• Fuerzas iónicas altas.
• Presencia de taninos o ácidos húmicos del suelo.
• La asociación con proteínas cromosómicas u otras moléculas biológicas pueden favorecer la preservación del ADN, y pueden retardar la actividad degradativa por parte de los microorganismos.
Podemos ver que las condiciones ambientales específicas son las que favorecen una mayor preservación, más que la edad del mismo.
Sin embargo, la forma de preservación más importante del ADN es en los dientes y en los huesos, Muchos estudios han mostrado que los huesos pueden soportar condiciones ambientales extremas y luego permitir que su ADN sea correctamente caracterizado mediante técnicas que hacen uso de la reacción en cadena de la polimerasa o PCR.
El análisis del ADN antiguo es posible gracias a la gran sensibilidad de la PCR, esta misma sensibilidad es también la causa de grandes problemas técnicos, como por ejemplo, la amplificación de trazas de ADN moderno introducido como contaminante y su amplificación inadvertida en vez del ADN antiguo, por lo que se requieren rigurosas prácticas de laboratorio, personal calificado, experimentos control y pruebas de verificación en todos los pasos.
CRITERIOS DE AUTENTICIDAD.
La autenticidad de un resultado es la prueba de que las secuencias de ADN recuperadas de muestras antiguas provienen del espécimen analizado y no de cualquier otra fuente. Todo este tema como vemos, está relacionado con la contaminación, pero el problema de la autenticidad también tiene que ver con el daño post-mortem, que puede producir una secuencia diferente de la secuencia que presentaba e realidad el espécimen en vida. Cuanto mayor sea la importancia de la muestra analizada o su relevancia, más riguroso deben ser los criterios aplicados para su autentificación. La contaminación de la muestra con ADN exógeno es el gran problema con el que se enfrentan los científicos que trabajan con ADNa. Las etapas donde se puede producir esa contaminación son:
1. En el mismo lugar del yacimiento.
2. Durante la excavación, por parte del personal arqueológico.
3. En el museo donde se expone o almacena la muestra.
4. Durante el análisis en el laboratorio.
Por todo ello se han intentado establecer unos criterios de autenticidad .


APLICACIONES DE LOS ESTUDIOS DE ADN
Las aplicaciones de los estudios de ADNa en el campo de la arqueología pueden ser las siguientes:
-Identificación personal y diagnostico molecular del sexo
La tecnología del ADN antiguo ha surgido como una poderosa herramienta para la identificación individual especialmente en casos donde el tejido blando está severamente descompuesto o dañado. Así, muchos restos humanos que consistían solamente en huesos y piezas dentales, han sido identificados exitosamente por diferentes metodologías de ADN.
En el caso del diagnostico molecular del sexo, este estudio tiene interés en los casos en los que la preservación de los restos no permita la determinación morfológica, por ejemplo en piezas esqueléticas aisladas y en individuos infantiles, en los que todavía no se han definido las diferencias sexuales a nivel anatómico
-Establecimientos de vínculos familiares
Determinar las relaciones familiares entre individuos exhumados puede ayudar en la comprensión de los patrones sociales de enterramiento de una población (necrópolis y enterramientos múltiples). La limitación es que hay que contar con un marco de referencia de la variabilidad genética de la población, lo que a menudo no es posible debido a la falta de disponibilidad de los restos humanos necesarios.
Se han realizado estudios para la identificación de personajes con importancia histórica, como el caso de los hijos putativos de Luis XVI, o los miembros de la familia Romanov.
-Epidemiología
Caracterización genética de virus y bacterias. Este análisis permite ver la evolución de los patógenos en el tiempo y determinar la incidencia de enfermedades infecciosas y la evaluación de enfermedades en las poblaciones antiguas.
En el ADN de restos antiguos se pueden buscar mutaciones puntuales que den origen a enfermedades genéticas. Se han realizado estudios de detección de ADN de agentes infecciosos como por ejemplo tuberculosis, sífilis, infecciones por hongos, que dejan también una huella morfológica, así se podrá realizar previamente una selección de las muestras.
Esta información deriva en la mayoría de los casos, de las colecciones que poseen los museos de distintas especies.
-Caracterización genética de poblaciones del pasado
La estrategia fundamental de las investigaciones filogenéticas para entender los procesos evolutivos de las diferentes especies, consiste en diseñar estudios comparativos del ADN moderno en poblaciones actuales y la caracterización de material hereditario antiguo para detectar homologías en la secuencia genética de esta manera se puede comparar fragmentos amplificados con fragmentos semejantes de organismos actuales y poder reconstruir árboles filogenéticos.
Además permite construir una cronología de eventos en la evolución y migración.
Se han realizado estudios para aclarar el origen de los japoneses, de los indígenas americanos, de los vascos, de las poblaciones talayóticas de Mallorca, el estudio de poblaciones antiguas africanas. Pero entre los estudios que han tenido mayor relevancia dentro del campo de la antropología destaca la caracterización genética del hombre de Neandertal
-Zoología y Botánica
Los estudios de ADN antiguo en el campo de la zoología han servido para esclarecer las relaciones filogenéticas de especies extinguidas como el Cuagga (Higuchi et al. 1987), las Moas (Cooper et al. 1992) y también puede servir para dilucidar la ecología de estos animales, determinando la especie de plantas y organismos que constituyeron su dieta.
Estudios parecidos se han establecido en el campo de la botánica.
El estudio de restos de plantas y animales relacionados con el hombre, puede ayudar en temas relacionados con el origen de su utilización y domesticación

Subdisciplinas arqueológicas
La arqueología en el gran desarrollo teórico y metodológico de las últimas décadas, ha dado lugar a numerosas subdisciplinas de marcado carácter temático-conceptual:
Etnoarqueología
Se trata del estudio de una comunidad humana viva a partir de la cultura material (aproximación arqueológica). En sus inicios se postuló como un modo de entender el registro arqueológico con analogías de referentes culturales actuales. En las corrientes posmodernas se concibe como una buena forma de obtener referentes inspiradores para elaborar las interpretaciones arqueológicas y construir narrativas enriquecedoras.
Arqueología del paisaje
La arqueología del paisaje es un método por el cual se intenta conocer como era el medio en la antigüedad. Se hacen pequeños sondeos aleatorios de 2 x 2 en el ámbito circundante que se quiere estudiar y gracias a ello se saca información de la diversidad del medio y de las diferentes actividades que se practicaron en cada parte del medio.
Arqueometría
Incorporación de técnicas físico-químicas aplicadas al estudio arqueológico. Esta permite nuevas perspectivas a la investigación arqueológica. Dentro de estos estudios, resalta la caracterización de materiales, el estudio sobre composición y manipulación de elementos metalúrgicos, el análisis de contenido de recipientes arqueológicos, etc.
Paleobotánica
Estudios osteológicos
Zooarqueología
La zooarqueología es el estudio de los restos óseos antiguos. Con esta disciplina científica se pueden identificar las especies existentes en un yacimiento arqueológico, pudiendo dar un patrón alimenticio de la ocupación.
Tafonomía
Estudio de los restos óseos que permite conocer el tratamiento de dichos restos, bien sea por el ser humano, por otros animales o por el medio.
Antropología física
La antropología física en su aplicación a la arqueología es un análisis de los restos óseos humanos, en aspectos biológicos del ser humano y de su relación con los aspectos históricos y culturales.
Tipos de trabajo arqueológico
Así como a otras de perfil metodológico-contextual:
• Arqueología subacuática
• Arqueología aérea.

CONCLUSIONES

De lo expuesto puedo concluir que el trabajo del trabajo de campo, es el paso intermedio para llegar a los resultados que darán a luz datos que nos orienten saber las consecuencias que dieron origen a las civilizaciones pasadas, y nos da putas de lo que somos hoy civilización como sociedad. Mucho de esto se manifiesta en el trabajo de laboratorio por que más allá de las suposiciones o de las conjeturas de los especialistas la única forma de comprobar o refutar sus hipótesis se da tras el paso por sus instalaciones.
Comprender nuestro pasado a través de las “capsulas” que nos revelan los misterios encerrados en ella o nos aproximan a ello es la vinculación entre la experiencia de campo y la labor científica en el laboratorio. Esto mismo se menciona en al película “Momias Incas: un secreto…”, dejan plasmada la historia de una civilización que forma la humanidad. Cuando se menciona a las “capsulas” más que un sentido figurado como todo aquello que nos proporciona una visión de un pasado lejano o mas reciente como lo hace la arqueología urbana.
O de cómo ciertos trabajos de realizados en un contexto mas protegido de la contaminación o degradación por las encimas endógenas, por organismos exógenos. Además del daño provocado por las condiciones ambientales a las que el organismo haya sido expuesto. No obstante, aunque las biomoléculas se alteran en forma, sus componentes pueden persistir por largos periodos de tiempo.
Esto puede manifestarse en las muestras de ADN igual que lo observado en la película “Proyect: chilp mommis”. Esto mismo forma parte del desarrollo por la cual del desarrollo del informe por lo cual se menciona (ecofactos: restos de antiguos orgánicos).
En cuanto a artefactos, vemos que los cuidados también son específicos, para mantener los mismos con los máximos cuidados posibles para su conservación que van más allá del lavado en seco con una esponja, técnicas mas desarrolladas.
Como se menciona en el comienzo de la redacción de este informe “el arqueólogo ve en las cosas pueden ser intranscendente para el común de las personas” viendo un posibilidades para encontrar respuestas.

BIBLIOGRAFÍA
• Domingo, I., Burke, H. y Smith, C. (2007), "Manual de campo del arqueólogo", Barcelona: Ediciones Akal. ISBN: 978-84-344-5231-2
• Fernández E.; Arroyo-Pardo E.; Turbón D. “Aplicacións de l´ADN antic en arqueología. La nova arqueología molecular”. 2005. Cota Zero n.20, p.123-128
• Montiel R.; Garcia Sívoi C.; (2007) “Los criterios de autenticidad de ADN antiguo y su uso en estudios poblacionales humanos”. Boletín Antropológico. Vol. 25 n. 070 p. 2154-229
Fuentes de Consultas en Internet y recursos electrónicos.
• Arqueología y Castilla La Mancha (Web en línea) — CLM- ARQUEOLOGÍA S.L es una empresa dedicada a la gestión, investigación y conservación del Patrimonio Histórico. (Consulta:29/08/09)
• Arqueología y Patrimonio (blog) — Blog que recoge noticias y recursos sobre la arqueología en España. (Consulta: 25/08/09)
• Portal de Arqueología NAyA (Publicación en línea) Revista académica con gran cantidad de artículos y ponencias de congresos (en español) Arqueomurcia — El portal de arqueología de la Región de Murcia. (Consulta: 31/08/09)
• Arqueobalear (Web en línea) — El portal de arqueología de las Islas Baleares. (Consulta: 22/08/09)
• Arqueología y Patrimonio en Cádiz (Web línea). (Consulta: 22/08/09)
• Arqueologos.org (Web en línea) — La Red Social de la Arqueología e Historia. (Consulta: 22/08/09)
• Biblioteca Nacional de España. Ministerio de Cultura. (Catalogo en línea) (Consulta: 24/08/09)
• Arqueología (Recurso electrónico) "Enciclopedia Microsoft® Encarta® 97 © 1993-1996 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.